viernes, 28 de agosto de 2015

¿Se amigan?

Vicky hace dormir a Tadeo. Está sola, una madre soltera más en el mundo, nada especial. Sus amigos ya no están y hace rato que no habla con ninguno de ellos. Cuando ella consiguió pareja los dejó de lado, criticó sus anhelos surrealistas y dejó de saludarlos para sus cumpleaños y navidades, ahora, luego de una relación que fracasó, ellos no regresaron, es más, siguieron adelante sin ella con proyectos individuales.
Sabe que sus amigos consideran una traición sus acciones pasadas. Sofía ya no está, con Ángela hubo problemas serios de "pantalones", y Lole dirige como puede lo que queda del Clan. También extraña a Rocker, los delirios del Malherido, las reflexiones del que Busca y no Encuentra y la filosofía de Braian Bauer.
Tadeo duerme. El mono ambiente está en silencio. Todavía no sabe de donde sacará el dinero para pagar el alquiler. Su teléfono ya no suena para pedirle entrevistas. Ahora todos buscan a Rocker y sus Educadores, o intentan averiguar que es eso del "secreto mejor guardado". Se mira al espejo y no se reconoce. Enciende su PC y va a la carpeta que dice en mayúsculas VICKY'S BOOKS y lee notas antiguas. Sonríe ante la exageración de los medios que decían que "si el futuro de Vicky's Books depende de Malherido y Rocker ya no hay futuro", se quejan del silencio mediático de Lole y critican los exabruptos en público del Malherido. De ella nada, inclusive en las últimas entrevistas brindadas sus ex compañeros ya ni la mencionan. Sabe que se lo merece.
Azarosamente ingresa en el tomo Nº 21 y cargada de melancolía comienza a leer. Lee las primeras páginas e interiormente algo se mueve. Continúa visitando cosas dentro de esa carpeta, recuerda el premio ganado a finales del 2012 y regresa, como si se hubiese perdido de algo, al tomo Nº 21. Toma su celular y busca un número, marca el discado rápido, y espera ser atendida pero no, Lole parece estar enojada, continúa ofendida y no la atiende. Triste mira la ventana, piensa en abrirla, se le humedecen los ojos, mira a su hijo dormir, sonríe. Piensa que se está volviendo loca cuando su teléfono suena.
- ¿Vicky?
- Si...
- ¿Vos me llamaste?
- Si...
- No llegué a atender, justo me tocaron timbre unos Evangelistas que no se iban más, ¿como estás boluda?

Foto: Vicky en las calles de New York.

NOTA: Solo tuvimos acceso a esta parte de la historia, el resto, dijeron, forma parte de la intimidad del grupo.

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